Desliza hacia la izquierda para conocer el método de cultivo del mejillón.
En los meses de diciembre a abril, los bateeiros recogen en las rocas más batidas del litoral la semilla utilizando rasquetas. La recolección de la mejilla también se realiza mediante cuerdas colectoras colgadas en la batea, especialmente diseñadas para que las larvas de mejillón se adhieran entre los meses de marzo a junio, época de desove.
El encordado consiste en unir la semilla de mejillón recolectada a las cuerdas, con ayuda de una red fina, generalmente de algodón, que permite mantener la semilla unida a la cuerda mientras ésta genera el biso suficiente para fijarse por sus propios medios.
Esta operación se hace bien manualmente bien mediante máquinas denominadas encordadoras.
Una vez dispuestas las cuerdas con la semilla, se abre un periodo de 4 a 6 meses (variable en función de las condiciones), en los que la semilla de mejillón experimenta un crecimiento exponencial. En esta fase, los mejillones se fijan a la cuerda y entre sí, por medio del biso.
Una vez que el mejillón alcanza entre 4 y 6 cm se procede al desdoble, proceso por el que los mejillones de una cuerda se distribuyen entre varias cuerdas nuevas para que tengan más espacio de crecimiento y alimentación.
La fase de engorde dura entre 7 y 14 meses dependiendo del crecimiento que tenga el mejillón. Su desarrollo está directamente relacionado con la época en la que se haya realizado el desdoble, así como la zona de cultivo y la situación de la batea dentro de ella. En esta fase se realizan rotaciones de posición en la batea para conseguir el crecimiento óptimo del mejillón, ya que las cuerdas situadas en el exterior de la batea permiten un crecimiento mayor por mayor disponibilidad de alimento.
El mejillón destinado al consumo en fresco se cosecha preferentemente durante el otoño y el invierno. Se seleccionan las cuerdas del tamaño deseado para la venta y se realiza la separación del mejillón de la cuerda y del cascajo y se procede a su clasificación por tamaño. Tras la clasificación el mejillón se embolsa.
Para su venta en fresco, una vez el producto es descargado en puerto este debe ser depurado a fin de asegurar su seguridad alimentaria. El proceso de depuración de los moluscos consiste en someter a los moluscos a una corriente continua de agua de mar limpia y desinfectada durante un periodo de 12 – 24 h. Con este proceso se consigue que el bivalvo filtre agua limpia, eliminando de su organismo los posibles restos de contaminación bacteriana que tuviera en su medio natural que pudiesen causar efectos adversos en la salud humana.
